En logística, cada minuto cuenta. Cuando los pedidos crecen y el trabajo se acumula, automatizar el movimiento de mercancías ayuda a ganar velocidad, reducir errores y quitar presión al equipo del almacén. Por eso, cada vez más almacenes apuestan por los AGV (Automated Guided Vehicles) y los AMR (Autonomous Mobile Robots), robots con ruedas que se encargan de mover productos de un punto a otro, sin necesidad de intervención humana.
¿Cómo se mueven estos robots? Así trabajan los AGV y los AMR
Los AGV siguen rutas predefinidas mediante sistemas de guía por cable, marcas ópticas, reflectores o sensores instalados en el entorno. Son perfectos para tareas repetitivas y predecibles, como mover palets del punto A al B sin desvíos.
Los AMR, en cambio, se adaptan al entorno, esquivan obstáculos y eligen la mejor ruta en tiempo real. Gracias a sensores y algoritmos de navegación, no necesitan itinerarios preestablecidos. Funcionan como un GPS que toma decisiones solo, sin que nadie le diga qué camino seguir.
¿Qué cambia en el día a día?
Mucho. El almacén gana en agilidad y se reducen las emisiones al sustituir carretillas elevadoras térmicas —como las diésel o de gas— por robots eléctricos. Pero la mejor manera de apreciar estas ventajas es a través de ejemplos concretos:
Radial Europe (Países Bajos), proveedor logístico para e-commerce, ha incorporado 299 robots AMR en su centro logístico de Groningen. La combinación de robótica avanzada e inteligencia artificial permite que los productos lleguen directamente a las estaciones de trabajo, sin desplazamientos innecesarios. ¿El resultado? Una eficiencia en el picking cuatro veces mayor y un esfuerzo físico mucho menor para el personal.
SEAT emplea robots AGV y AMR en la planta de Martorell (Barcelona) para automatizar su logística interna. Mientras los robots AGV se encargan de tareas repetitivas en rutas fijas, los AMR colaborativos como el EffiBOT se adaptan al entorno y apoyan a los operarios en el transporte de piezas. Se consigue así una producción más ágil, flexible y eficiente.
Amazon ya dispone de más de 750.000 robots en sus centros logísticos. Una de sus soluciones más avanzadas es Sequoia, un sistema que combina brazos robóticos y robots AMR como Proteus y Hercules para automatizar el almacenamiento y el picking. Gracias a esta tecnología, los pedidos se preparan hasta un 25 % más rápido y hay más artículos disponibles para entrega en el mismo día o al siguiente.
¿AGV o AMR?
Si tu operativa logística es repetitiva, elige AGV. Si cambia a diario, apuesta por AMR. Lo importante es usar los robots con ruedas que mejor se adapten a las necesidades reales de tu almacén.